UNA INSTITUCIÓN CONSOLIDADA
Por: Dr. Eleazar Ontiveros Paolini
Una antigua tradición refiere que la tumba de Academos estaba ubicada en el espacio de Atenas donde antes Platón había fundado la primera institución que tomó el nombre de Academia. Esa mítica ciudad contó entre sus ciudadanos con hombres de la talla de Anaxágoras, Aristóteles, Epicuro, Platón, Sócrates Sófocles, Zenón y Solón, considerado este último como el primer estadista europeo y Padre de la democracia.
El esplendor fue de tal naturaleza que trascendió el tiempo y el espacio hasta el día de hoy en múltiples expresiones por el mundo. Una de ellas se asienta en pleno corazón de nuestra ciudad serrana: la Academia de Mérida, fundada el 12 de octubre de 1992, lo que quiere decir que está cumpliendo 29 años. En ellos ha sumado una estela de significativas realizaciones resultantes de su historia, esencia y transcendencia en la vida citadina, causa por la cual nos detendremos en aspectos fundamentales de su historia y razón de ser.
Es una corporación de carácter público, conformada por profesionales de las distintas áreas del conocimiento y destinada a promover la actividad creativa, la investigación y el análisis crítico, con el propósito de estimular, impulsar y difundir los adelantos en el campo de las Letras, las Artes, las Humanidades, las Ciencias Sociales, las Ciencias Físicas, Matemáticas, Naturales y la Tecnología, con base en una plena libertad epistemológica.
Sus integrantes son investigadores universitarios aun cuando con frecuencia sus espacios de discusión y expresiones diversas están a disposición de los hacedores de la ciudad, del Estado y del País en disímiles expresiones, abarcando lo regional, nacional e internacional. Es, en esencia, punto de reencuentro y convergencia del pensamiento universal.
Nuestra Academia, creada por Decreto Ejecutivo N° 121 por el Dr. Jesús Rondón Nucete, a la sazón Gobernador del Estado y con el apoyo del Dr. Michel Rodríguez Villenave, para la época Rector de la Universidad de Los Andes, ha proyectado el hacer intelectual y de indagación científica en una modalidad sin precedentes en el país en tanto que su carácter multidisciplinario le concede una privativa estatura de investigación envidiaba por su radio de acción e impacto social.
La Academia motiva actividades en forma regular en foros, debates, temas de trascendencia nacional e internacional, exposiciones de diverso contenido, poesía, música, escultura, infraestructura de la ciudad y lo relacionado con la dinámica que establece la búsqueda de mejor calidad de vida: biodiversidad, potabilización del agua, disposición de desechos, vialidad, patrimonio e historia.
Funciona nuestra Institución desde su creación en los espacios de la Casa de los Antiguos Gobernadores, cuya declaratoria de patrimonio cultural la prestigia como sede. Su hermosa y vetusta edificación data de 1843 y a través de varias generaciones que la habitaron llegó a las manos del Estado, cuya compra realizó el Dr. Jesús Rondón Nucete para destinarla luego como sede de la Academia de Mérida.
La modalidad de abordar un tema semanal ha llevado a la Academia a invitar a importantes ponentes y disertantes de nivel internacional, en convocatorias que colman sus espacios al proyectar sus trabajos, lo que reporta presencia y posicionamiento como centro de encuentro para la variedad de opiniones y diversidad de tal o cual asunto, manteniendo como esencial la cultura del debate, forma explícita de evitar nepotismos.
Esta característica se suma a la activa participación de sus miembros en las más importantes y trascendentes discusiones que en la universidad y en la sociedad se convocan. A tenor de lo dispuesto en su Ley y Reglamento, la Academia de Mérida está conformada por Miembros Correspondientes Estadales, Nacionales, Extranjeros e Individuos de Número, ocupando estos últimos los 24 Sillones Numerarios en las áreas que integran la Institución.
Desde su creación y en forma sucesiva sus presidentes han sido los Doctores Rafael Eduardo Solórzano, Mario Spinetti Berti, Julián Aguirre Pé, William Lobo Quintero, Roberto Rondón Morales, Ricardo Gil Otaiza y Eleazar Ontiveros Paolini, respectivamente, acompañados de un tren directivo que ha alternado su preocupación e interés en motivar y colocar como objetivo primordial la promoción del conocimiento universal.
Su temática, recogida y registrada en una política editorial, cuenta con dos vertientes. En una primera, iniciada en 1994 a través del Boletín Institucional con frecuencia semestral que alcanzó 20 números hasta el 2007. En el mismo se publicaban discursos de incorporación, contestación en nombre de la Academia, artículos científicos y sobre la vida de la Institución. Ante el viraje de la Academia por las reiteradas limitaciones presupuestarias pues se trata de una Corporación no autárquica, dependiente del Estado en lo presupuestario, su publicación cambió a modalidad electrónica, iniciando una nueva etapa con la Revista Institucional que desde 2008 está en la www.academiademerida.org.ve. Su contenido está ajustado a la tecnología de vanguardia, dinamizando conceptos, ampliando contenidos y elevando su cobertura en las áreas humanísticas y científicas con colaboraciones de alto perfil.
A la par de esta promoción y nuevo formato, con la regularidad deseada, se facilita el que los trabajos publicados sean evaluados por un Comité de Arbitraje, lo que les da una mayor garantía y aval académico. La revista que debe regularizarse con la propiedad debida ha de contener los discursos de incorporación, literatura, investigación, documentos, historia y ciencias puras, hasta las investigaciones recientes del ciberespacio.
Desde su creación, a diferencia de las demás academias venezolanas, la Academia de Mérida había venido realizando los días miércoles, sin soluciones de continuidad, sesiones presenciales para cumplir con la programación que para cada semestre es aprobada por la Asamblea, pero en la actualidad, dando cumplimiento a las disposiciones establecidas por la OMS para prevenir lo concerniente a la transmisión del virus de la pandemia de COVID-19, las reuniones presenciales se suspendieron.
En su lugar desde el 9 de septiembre de 2020, hasta el día de hoy, la Academia de Mérida se acogió a las trasmisiones virtuales cada 15 días, con la ventaja de que si antes los temas eran considerados exclusivamente por los Académicos, la nueva modalidad ha hecho que sean conocidos y analizados por quienes tengan a bien visualizarlos por nuestro blog: blogacademiademerida.org.ve.
Es oportuno precisar que nos sentimos orgullosos como Institución de representar para la ciudad una referencia importante del hacer intelectual independiente de injerencias políticas, gubernamentales, partidistas, religiosas o de cualesquiera otras índoles y de ofrecer el resultado de rigurosas investigaciones que pueden orientar de las más diversas formas, la vida en nuestra sociedad y su quehacer creativo.
Dr. Eleazar Ontiveros Paolini
Presidente.